El leopardo de las nieves es un predador muy fuerte, capaz de cazar animales que triplican su tamaño. Tiene uno de los saltos más largos entre los felinos.

Está acostumbrado a caminar por montañas rocosas y aprovecha esto para camuflarse y así acechar a sus presas. Posee un instinto territorial muy fuerte, por lo que puede ser muy agresivo. Sus patas acolchadas por piel actúan como zapatos para la nieve, lo que le ayuda a caminar sobre ella con facilidad.